Marcial Muñoz
El título pareciera una contradicción y tal vez un paradoja. Tal vez lo sea. Recordemos que uno de los objetivos de luchas feministas fue echar por tierra el mito de que lo masculino es superior a lo femenino. La lucha fue reivindicar la igualdad social de las mujeres. Una de las trincheras de esta lucha es el lenguaje.
No solo es la utilización del masculino como genérico la que tuvo sus consecuencias, sino el significado de cada palabra también, pues el lenguaje dejaría claro el papel diferenciado de hombres y mujeres al situarlos en una posición de dominación y subordinación. El androcentrismo de la lengua perdura en la actualidad, a pesar de la lucha de gran parte del movimiento feminista por introducir cambios a través del lenguaje inclusivo[1]
La propósito es hacer notorio lo femenino por medio del lenguaje. El genérico de marca en español indica que el masculino incluye lo femenino. Expresiones como esta “el hombre es racional” hace referencia que la especie humana es racional, Sin embargo exalta lo masculino sobre lo femenino. Lo mismo ocurre con frases como: mis hijos, los alumnos de esta escuela, los usuarios de este servicio, todos deben acudir, en fin. “El lenguaje incluyente y no sexista se refiere a toda expresión verbal o escrita que hace explícito el femenino y el masculino” afirma el instituto de las mujeres”[2] . En ese sentido la doctora Rosado Millas asevera que “su uso (lenguaje inclusivo) evita la invisibilización y la exclusión de las mujeres, fomentando la igualdad de oportunidades y la equidad en la sociedad”.
Así, usar el lenguaje de esta manera es una victoria del feminismo. El hecho de que en los medios de comunicación utilicen, en el discurso político, en la difusión de los servicios públicos y otros espacios, expresiones como: niños y niñas, hombre y mujeres de esta nación, la infancia de este país, todos y todas debemos y otra expresiones afines es por esa lucha reivindicatoria feminista. Lo femenino debe ser visible, las mujeres están presentes, lo masculino no es superior. El lenguaje es otro lugar para hacer patente este hecho.
En los últimos años ha surgido una nueva interpretación del lenguaje inclusivo. Aquel que no tiene que ver con los derechos sociales de las mujeres o su derecho a la visibilidad, sino al que se refiere a la identidad de género. La propuesta de usar la “e” como morfema derivativo neutro, vuelve a ocultar lo femenino. Tiene el mismo efecto que usar el masculino como maraca genérico. A las mujeres las ocultan en favor de la indeterminación de identidad, al derecho a la ambigüedad de género. Usar Todes, hijes y otras locuciones parecidas como expresiones sociales de vanguardia minimizan a las mujeres. Desperecen de un plumazo la lucha de años las mujeres apara hacerse presentes , para gritar “aquí estoy”. ¿Son dos lenguajes inclusivos? ¿Uno para las mujeres y otros para los no binarios? Finalmente tendríamos que pensar cual es el sector de la población que emerge con este uso del lenguaje.
Las implicaciones lingüísticas de estos usos es motivo de otro artículo, por cierto también está en este sitio .Las y los, mexicanas y mexicanos, presidente y presidenta
[1] Rosado Millán. María de Jesús. Lenguaje, comunicación y género: ¿por qué es importante el uso del lenguaje inclusivo? Blog de las ciencias sociales y la investigación social, Serie: igualdad de género » conceptos básicos. Fecha de publicación: 24/02/2022
Lenguaje, comunicación y género: ¿por qué es importante el uso del lenguaje inclusivo?
[2] https://campusgenero.inmujeres.gob.mx/glosario/terminos/lenguaje-incluyente-y-no-sexista